La Carpa Grau punto de encuentro de los Chicheros de los años 70's, 80's y 90's
LA CARPA GRAU: Lorenzo Palacios Quispe fue Rey indiscutible de la Chicha pero pocos recuerdan que el trono de Papá Chacalón estuvo juntito al centro de Lima, cuando su majestad cantaba los cerros bajaban y llegaban hasta la Carpa Grau, allí en el corazón mismo de una capital que se negaba a aceptarlos y que a la voz del monarca un séquito de afiebrados Chicheros le encontraba melodía a sus penurias y tristezas. Hoy casi 27 años después de su época de esplendor la Carpa Grau no es más el punto de encuentro de la Chicha del cual solo quedan remembranzas. Guinda, Markahuasi, Vico Karicia, Génesis, Los Shapis entre otros eran los encargados de convertir el cruce de Paseo de la República con la Avenida Grau en el punto de encuentro que con el tiempo se volvería mítico, fiestas interminables en donde todos los grupos de la época se juntaban en un mismo evento dando a veces hasta 2 shows en una misma noche, fiestas que iniciaban a las 5 de la tarde y morían al día siguiente. Pero aquí no sólo se ofrecía baile si no también deliciosos potajes como tallarines, ceviches, arroz con pollo, chicharrones y el conocido pollo broaster eran los apetitosos platos que recargaban fuerzas para seguir con el baile y a precios que variaban desde 3 hasta 6 soles. Las fiestas en la Carpa Grau se daban a pesar de la turbulencia económica que pasaba el país o tal vez para olvidarlo aunque tuvieran que sortear al culminar la fiesta con los pirañas que abundaban en esas épocas y que merodeaban siempre en los alrededores de éste recinto.
Lo más más de la música tropical Andina se reunía una vez por semana y así lo hizo hasta que las estrellas del pueblo dejaron de trabajar juntas en Radio Inca am y fm, ésto debido al afán de crecimiento de cada una de las agrupaciones.
Hoy la Carpa Grau que en sus inicios en 1974 fué un circo y que luego pasó a ser el punto de encuentro de los Chicheros desde los años 70's hasta los 90's es un centro habitacional ya que en el año 2009 los más de mil metros cuadrados de su área y con ellos sus historias fueron vendidos para darle paso a la modernidad.
Los tiempos seguirán pasando pero los recuerdos quedarán vivos en la Carpa Grau con Papá Chacalón y con los cerros que bajaban cada vez que él tocaba, sin embargo hay algunos que se han resistido al paso del tiempo por esa zona como el tráfico, la basura y la delincuencia. Sin embargo las miles de anécdotas en la Carpa Grau quedarán para la historia por siempre.
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